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Los problemas que se pueden ocasionar en la adolescencia pueden desembocar en situaciones complejas. Esto se debe a una serie de cambios, tanto emocionales como físicos, que los jóvenes empiezan a desarrollar y que, muchas veces, ni ellos mismos son conscientes. Aceptarse a uno mismo tal y como es, así como la opinión de los demás, puede afectar directamente en las relaciones del individuo.

En la fase de la adolescencia se suelen experimentar la mayoría de cambios, tanto internos como externos, que pueden escaparse de nuestro control. Desde el punto de vista paternal, a veces, es complicado detectar o comprender estos cambios radicales de actitud y comportamiento de los jóvenes.

En estas edades, este tipo de cambios genera un malestar interno en el adolescente que, incluso, pueden llegar a sentirse incomprendidos por los mayores de edad. Hay casos graves, en los que se pueden desarrollar casos de inseguridad emocional, que pueden acabar en ansiedad, depresión, trastornos de alimentación y depresión, entre otros.

Tipos de problemas emocionales y de comportamiento

La adolescencia, al fin y al cabo, es una fase de aprendizaje en la que el joven aprende a evolucionar, una etapa donde se tienen que enfrenar a diferentes situaciones. No obstante, gracias a la terapia para adolescentes que ofrecemos en nuestro centro de psicología VITAE, el joven puede encontrar el apoyo que necesita para solventar sus problemas con la madurez suficiente.

Si nuestro hijo tiene un problema y no le podemos llegar a comprender o atender adecuadamente, puede afectarle en su desarrollo emocional, así como en las relaciones directas con el resto de la familia o de sus amigos, por ejemplo.

Algunos de los problemas de comportamiento o emocionales están relacionados con los trastornos de ánimo, de conducta alimenticia, problemas de identidad, trastorno de sustancias como el alcohol o las drogas, entre otros. Por otro lado, también pueden darse casos con problemas de aprendizaje como es el caso del déficit de atención, que se origina tanto en la escuela como en casa.

Síntomas y trastornos más frecuentes en la adolescencia

Cuando se tienen este tipo de síntomas, no podemos dejar que las cosas pasaran como si nada. Tenemos que ponerles una solución a tiempo. Una buena opción para ello es recibir terapia de la mano de profesionales, ya que tenemos que tener en cuenta que se está terminando de construir la personalidad del individuo. Por tanto, si tienen un problema y no saben cómo hacerle frente, necesitarán ayuda para solucionarlo sin que intervenga en su desarrollo de su vida adulta.

A continuación, te contamos algunos de los síntomas y trastornos más frecuentes que se pueden dar en la adolescencia.

Problemas de conducta

Los problemas de conducta empiezan a desarrollarse cuando el niño empieza a convertirse en adulto. Estos pueden darse en la escuela, dentro del entorno familiar e incluso de su grupo de amigos. Sin embargo, hay que resaltar que un problema de conducta no tiene que ser un trastorno mental ni una patología previa. Por ello, es necesario buscar la valoración de un profesional para saber en qué punto de partida nos encontramos. Una manera de tratar este tipo de conductas es a través de la terapia, ya sea para el niño o para los padres, puesto que son ellos quienes deberán adecuar su comportamiento.

Trastornos emocionales

La mayoría de los trastornos emocionales tienen su origen durante la adolescencia, entre ellos, destacan la ansiedad, depresión o frustración, aunque también es habitual tener casos de reacciones irascibles. En la misma línea, se pueden llegar a agrupar varios de los problemas anteriores al mismo tiempo. Llegados a este punto, es normal que el joven sufra unos cambios bruscos de su estado de ánimo. Asimismo, también pueden desembocar en dolores de cabeza y nauseas, entre otros.

Problemas en la alimentación

¿Has notado en tu hijo algún tipo de cambio brusco en la alimentación? En caso afirmativo, puede que se esté empezando a dejar influenciar por los cánones estéticos, ya que es la edad en la que se comienzan a preocupar por su aspecto físico para ser aprobados socialmente. Además, pueden darse otros casos de trastornos como es el caso de la bulimia o anorexia. En estas situaciones será necesario ir a un especialista para hacer un seguimiento adecuado y, así, velar por la salud del paciente.

Bullying

En la escuela es muy frecuente que los compañeros puedan acosar a otros menores tanto físicamente como emocionalmente. Así, pueden darse insultos, motes, robos, destrozos, agresiones y cualquier tipo de amenazas, entre otros. Estas etapas pueden ser bastante complicadas. En estos casos, es necesario hablar con un profesional, además de comunicarlo al centro educativo para que tomen las medidas pertinentes.

Adicción a las redes sociales

Los móviles y las redes sociales están cambiando en la forma de comportarnos. Así, cada vez es más frecuente estar más pendiente y, por tanto, enganchado a la pantalla del teléfono. La adicción de saber que estará pasando en la red o estar consultando el Smartphone cada dos por tres, es un problema que está afectando a los jóvenes. Una persona adicta no se da cuenta de las horas que puede estar sin despegarse del móvil. Esto puede provocar ansiedad o aislamiento, además de cambios en el comportamiento.

En definitiva, en esta etapa es necesario saber cómo se encuentran nuestros hijos para detectar algún tipo de problema o trastorno a tiempo. La compresión y la comunicación es fundamental para romper el hielo y tener el primer acercamiento. En el caso de necesitar ayuda de un profesional, no dudes en hacerlo y acompañar al menor, ya que te pueden aportar las herramientas necesarias. En nuestro centro de psicología puedes consultarnos sobre todo tipo de terapias para adolescentes, ¡te ayudaremos!

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